Visados para viajar a Kuwait

Hola, ¡buenos días! ¿Cómo estás? Espero que muy bien. Aquí hoy vuelve a hacer un día muy bueno de invierno. Allá las diez de la mañana me he puesto la mascarilla, la chaqueta y he ido a comprar el pan. Como ya os explicaba ayer, este pueblo es tan pequeño que no tenemos ni una tienda, así que cada mañana viene una furgoneta y vende el pan en la calle. Para que todos los vecinos sepamos que ha llegado toca la bocina de la furgoneta y salimos como salen los caracoles después de llover. Acabo de recibir un mensaje de mi marido diciendo que ya tenemos los visados para ir a Kuwait. De repente, mi corazón se ha empezado a acelerar... Ya falta menos para irnos, ¡qué nervios! Ya puedo empezar a hacer maletas y decidir qué me llevo y qué dejo aquí. Siento emoción pero al mismo tiempo una extraña sensación por irme de la que ahora es mi casa. Aún no les he dicho nada a mis hijos, cuando acaben sus clases les daré la noticia. ¡A ver qué dicen! Ayer mi hijo me decía: - "No quiero pasar la primavera sin el papa". Hoy ya le puedo decir que no, que en primavera estará con su papi. Que acabes de pasar muy buen día. Tal vez mañana ya tengamos los billetes... ¡Gracias por escucharme! ;)