051223 — Cuando Los Débiles Son Fuertes

Un Minuto Con Dios - A podcast by Dr. Rolando D. Aguirre

¿Estas cansado y te sientes que corres sin fuerzas? Al final del día, te sientes agotado y quedas sin energía muchas veces sin quererte parar. Tu fuerza es limitada, pero la de Dios es ilimitada. Tu fuerza es finita, pero la fuerza de Dios es infinita. Tu fuerza es agotable, por eso te agotas, pero la fuerza de Dios es inagotable. Dios nunca se queda sin energías y nunca se cansa. Uno de los cristianos más famosos del siglo XIX fue un hombre llamado Hudson Taylor. Él fue misionero en la China. Fue conocido como un hombre brillante y como un gigante en la fe. En su vejez, perdió su salud y se debilitó gradualmente. Escribió una carta a un amigo que decía: “Estoy tan débil que ya no puedo trabajar. Estoy tan débil que ya no puedo estudiar, tan débil que ya no puedo leer mi Biblia, ni siquiera puedo orar. Solo puedo recostarme en los brazos de Dios como un niño pequeño quien confía en Él. ¿Qué haces en esos momentos donde te sientes tan débil? Debes descansar en la fuerza de Dios y reposar en Sus brazos como un niño confiando en su papá. La debilidad puede ser algo bueno si nos hace depender de Dios. Esto parece ser paradójico, porque entre más débil te sientes, más dependes de Él. La Biblia dice en 2 de Corintios 12:10, “10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte” (NTV).

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