040324 — Antes De Lanzar La Piedra
Un Minuto Con Dios - A podcast by Dr. Rolando D. Aguirre
Categories:
Cuida tus acciones hoy, pues podrían ser el tropiezo de mañana. Juzgar precipitadamente no es sabio, ya que quien juzga rápidamente suele arrepentirse pronto. Cuando nos inclinamos a juzgar a otros, en realidad revelamos nuestras propias inseguridades. A menudo, juzgamos basándonos en lo superficial, ignorando la complejidad de cada persona y de la situación. Recordemos que las apariencias pueden ser engañosas. Es más difícil juzgarnos a nosotros mismos que a los demás, pero esta autoevaluación es crucial para obtener sabiduría. Es fácil criticar, menospreciar o actuar en contra de otros sin comprender plenamente su perspectiva. En repetidas ocasiones juzgamos a las personas por sus amistades o enemistades, pero cuanto más juzgamos, menos amor mostramos. Nunca podemos entender completamente la vida de los demás, pues cada uno carga con su propio dolor y sacrificio. Como dijo el Señor Jesús: "Quien esté libre de pecado, que arroje la primera piedra" (Juan 8:7b). Por eso, en lugar de juzgar, practiquemos la comprensión y la empatía recordando que todos estamos luchando nuestras propias batallas invisibles. La Biblia dice en Mateo 7:1-2, “No juzguen a los demás, y no serán juzgados. 2 Pues serán tratados de la misma forma en que traten a los demás. El criterio que usen para juzgar a otros es el criterio con el que se les juzgará a ustedes” (NTV).