La Naturaleza de Nuestro Planeta: 2- Tierra Firme #naturaleza #atmosfera #documental #podcast

Nuestra Tierra, la tierra bajo nuestros pies, se encuentra en un estado de perpetuo cambio e inquietud, como lo demuestran innumerables volcanes y géiseres en todo el mundo. Las placas tectónicas de nuestro planeta están en constante movimiento. Cuando chocan y chocan entre sí, pueden producirse terremotos o tsunamis. Paradójicamente, las fuerzas destructivas subterráneas también son una fuente de nueva vida. Durante millones de años, las erupciones volcánicas en el fondo del mar han creado nuevas islas. El asentamiento comienza cuando las semillas de las plantas son transportadas por el viento a las nuevas islas vírgenes. A las plantas se unen insectos y pájaros que pueden volar largas distancias a través del mar. Los reptiles y mamíferos pueden ser transportados a las costas recién formadas sobre escombros flotantes, o nadar, como las iguanas marinas que una vez llegaron a las Islas Galápagos. Junto a las fuerzas subterráneas y constructivas de la naturaleza que construyen tierras vírgenes, están aquellas que son lo suficientemente poderosas como para moler y convertir la roca en polvo, o en esculturas naturales impresionantes. Un fenómeno geológico muy especial son las Badlands. Durante eones, la lluvia y el agua derretida se han abierto camino profundamente en la roca. Las manadas de los últimos bisontes en libertad pastan en las fértiles llanuras que rodean estas imponentes formaciones terrestres en Dakota del Sur. El suelo proporciona muchas materias primas y recursos naturales que la humanidad ha utilizado durante decenas de miles de años. La arcilla se usa para construir edificios enteros, ¡pero Ovenbirds lo descubrió mucho antes que los humanos! Estos constructores emplumados crean nidos esféricos a partir de suelo húmedo y briznas de hierba. Las masas terrestres de nuestro planeta también albergan un tesoro invisible que beneficia a un grupo de organismos particularmente exitoso: las plantas. Los nutrientes en el suelo les permiten brotar, florecer y prosperar. Algunas plantas, sin embargo, prefieren tomar atajos: ingrese el tortuoso higo extraño del sudeste asiático.