DEVOCIONAL - 19 de Abril - Ten buen ánimo
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland
Categories:
19 de Abril Kenneth Ten buen ánimo «Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo» Hechos 27:22 (RV1960) ¿Qué haces cuando te encuentras en una situación realmente peligrosa? Si actúas como yo lo hacía, seguramente le clamas a Dios con desesperación. Una tarde cuando estaba llorando con desesperación ante Dios por algo, Él me interrumpió, diciéndome: Kenneth, ¿sabes que Yo no escucho el clamor de Mis hijos cuando lo hacen con desesperación? «¿Qué? —dije— Yo creía que sí lo hacías». Él dijo: No, Yo escucho el clamor de desesperación de un pecador porque eso es todo lo que puede implorar. Pero una vez que has nacido de nuevo, hijo, debes clamar con fe. Yo escucho el clamor de fe. ¿Qué es un clamor de fe? Es llamar las cosas que no son, como si fueran (Romanos 4:17). Eso es lo que la Biblia quiere decir cuando dice: «Diga el débil: Fuerte soy» (Joel 3:10). El apóstol Pablo sabía cómo usar el clamor de fe. Por eso, en Hechos 27 exhortó a los hombres en ese barco averiado y a punto de hundirse a “cobrar ánimo”. Les instó para que comenzaran a actuar en fe. ¿Te imaginas lo que pensaron los marineros cuando Pablo les habló?: “Ese predicador es un tonto. Escuchen lo que está diciendo: ¡Que cobremos ánimo! Hemos tirado todo lo que tenemos por la borda, y él dice que tengamos buen ánimo”. Quizás ahora te sientas como se sintieron esos marineros. Tal vez sientas que tu barco se está hundiendo. Es posible que tengas ganas de llorar por la desesperación. Pero no lo hagas. En vez de eso, haz lo que el apóstol Pablo dijo y ¡cobra ánimo! Clama a Dios en fe y di: “Señor, no me voy a desesperar. Tendré buen ánimo porque Tu Palabra dice que me librarás de esta situación” (Salmos 34:19). Luego, comienza a alegrarte. Posiblemente necesites más valentía para lograrlo que antes, pero Dios te dará la fortaleza para hacerlo. Te dará el poder para estar gozoso en medio de la oscuridad más densa que el diablo pueda traer a tu vida. En vez de llorar con desesperación, afírmate en la fe. Canta, regocíjate y alaba a Dios por tu liberación. Ten buen ánimo y podrás estar seguro de que Dios te sacará bien de la tormenta. Lectura bíblica: Filipenses 4:4-9