8 de Abril - Toma el camino correcto
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland
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8 de Abril Kenneth Toma el camino correcto «Hoy pongo a los cielos y a la tierra por testigos contra ustedes, de que he puesto ante ustedes la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que tú y tu descendencia vivan» (Deuteronomio 30:19) ¡Dios te castigará por eso! La mayoría de nosotros hemos dicho cosas como esas muchas veces. De alguna manera, hemos creído que a Él le gusta causarnos dolor y castigarnos cada vez que pecamos. Pero no es cierto. Es verdad que la paga del pecado es muerte. Sin embargo, no es Dios quien la ocasiona. La Biblia nos dice que por miles de años ha estado en vigencia una maldición. El diablo es el causante de ella, no el Señor. Dios nos advierte de ella en Deuteronomio 30:19. Después de describir en detalle las bendiciones que recibirán los que siguen al Señor y las graves consecuencias que sufrirán los que se aparten de Él, nos dice: «... he puesto ante ustedes la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que tú y tu descendencia vivan». Analízalo de la siguiente manera. Existe un lugar que se llama maldición. Dios nos advierte acerca de ese lugar y nos insta a evitar el camino que nos lleva en esa dirección. Ahora, Él nos ha dado libre albedrío para que escojamos el camino que queramos seguir. Si elegimos el camino que lleva a la maldición, y no nos desviamos, allí llegaremos. ¿Será porque Dios nos envió? ¡No! Él nos advirtió de antemano que no fuéramos ahí. Es vital tener presente lo siguiente: En cualquier momento del camino―no importa si te encuentras en el camino hacia la maldición o estás viviendo en medio de ella―Dios te salvará de ella. Te sacará de ahí y te hará libre de enfermedades, vicios y cualquier cosa que te tenga esclavizado. Si hoy te encuentras en el camino equivocado y ves la destrucción acercándose, solamente arrepiéntete y toma el camino correcto. Encomienda tu camino a Jesús para que Él te libere de cualquier cosa que te tenga cautivo. Puedes comenzar orando: “Señor Jesús, he tomado el mal camino y ahora mismo te pido que me perdones. Quiero escoger la vida y Tu camino. Por favor, libérame de esta atadura y lléname de Tu Espíritu Santo. ¡Gracias, Señor!” Recuerda que sin importar lo que hayas hecho, Dios no quiere castigarte, sino perdonarte. Él quiere salvarte y levantarte. ¡Confía en Él para que te ponga en el camino de la vida hoy! Lectura bíblica: Deuteronomio 30