4 de Julio - Dios está sanando nuestra Tierra
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland
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4 de Julio Kenneth Dios está sanando nuestra Tierra «... ¿su falta de fe anulará la fidelidad de Dios? ¡De ninguna manera!...».(Romanos 3:3-4) Palabras llenas de fe. Éstas son las que cambian las cosas. Mueven los montes al mar. Convierten la enfermedad en salud. Transforman pecadores en santos. También pueden tomar a una nación cargada de pecado y transformarla en el pueblo de Dios. ¡Así es! Y si nosotros, los creyentes, respaldáramos nuestras oraciones por esta nación con palabras de fe en lugar de duda y desaliento, pronto empezaríamos a ver una resurrección espiritual en nuestra nación. Dios prometió que si nosotros, Su pueblo, nos humilláramos, si oráramos, si buscáramos Su rostro y si nos convirtiéramos de nuestros malos caminos, Él sanaría nuestra Tierra. Hay guerreros de oración por todo este país (espero que seas uno de ellos) que están haciendo lo que esa promesa demanda. Pero, incluso así, no se oye a la gente decir: “¡Esto es grandioso! Dios está sanando la Tierra”. No se oye a la gente hablar por fe la promesa de Dios. En cambio, sí se oye decir: “¡Cielos! ¿Oíste lo que están haciendo esos terroristas?”; o alguna otra cosa destructiva que aparece en la televisión. Óyeme bien: Es hora de empezar a divulgar lo que Dios está haciendo, y dejar de predicar lo que los terroristas están haciendo. Dios dijo que Él está sanando esta Tierra. Empecemos a hablar por fe acerca de esta nación, en vez de divulgar malas noticias todo el tiempo. A muchos, eso les parecerá extraño; otros quizá piensen que no estamos cuerdos, pero eso no es nada nuevo. Permítame decirte algo: Un grupo de creyentes que obedece las buenas nuevas de Dios, que confías en ellas y que las proclamas será más poderoso que todos los demonios sobre la Tierra. Un grupo de creyentes es más poderoso que todo un ejército de agoreros. La incredulidad de ellos, no anulará la fidelidad de Dios. En los últimos 42 años, Gloria y yo hemos aprendido a no prestar atención a las malas noticias, sino a alabar y agradecer a Dios por Su liberación. Toda palabra de alabanza que pronunciamos libera fe en nuestro corazón. Decídete ahora mismo con nosotros a estar firme en el hecho de que la situación en este país está cambiando. Ora y afírmala en tu corazón. Proclama: ¡Dios está sanando nuestra Tierra! Lectura bíblica: Nehemías 6:1-16