4 de Enero - Deja que el mundo sepa

Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland

4 de Enero Kenneth Deja que el mundo sepa «Pero no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos… para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo crea que tú me enviaste...» (Juan 17:20, 22-23). A través de los años, la Iglesia ha inventado toda clase de métodos complicados para evangelizar al mundo. Nos reunimos y hacemos planes o actividades para recaudar fondos con ese fin. Pero en todos nuestros planes, rara vez mencionamos el método que Jesús nos dio. La mayoría de los creyentes no se da cuenta de que Jesús nos dio la clave para ganar al mundo. La noche antes de morir en la Cruz, Él oró y pidió al Padre que nos guiara a la unidad entre nosotros y Él, para que el mundo creyera que Jesús había sido enviado por Dios. Si tú y yo, y el resto del Cuerpo de Cristo, nos pusiéramos de acuerdo y empezáramos a amarnos los unos a los otros, evangelizaríamos al mundo de una manera tan rápida que quedaríamos desconcertados. ¡Así es! Sin embargo, no hemos considerado ese método porque hemos estado ocupados peleando e hiriéndonos entre nosotros. Pero, alabado sea Dios, algunos creyentes están empezando a darse cuenta de que es hora de dejar esas actitudes de lado. Tenemos que empezar a poner en practica las palabras de Jesús de amarnos los unos a los otros como un mandamiento, y no como una alternativa. Debemos terminar con esas peleas sin sentido, y unirnos por el Espíritu de Dios. ¿Quieres ayudar a la evangelización del mundo? Entonces, empieza a orar por la unidad entre los creyentes. Decide que comenzarás a amar a tus hermanos creyentes, en lugar de criticarlos, quejarte y hablar mal de ellos. Empieza a confesar que la Iglesia de Dios se levantará unida en fe y en amor, como un Cuerpo glorioso guiado por el poder de Jesús. Ya lo somos, ¿lo sabías? Jesús oró por eso mismo, y el Espíritu Santo lo está haciendo. A Satanás le gustaría impedir que eso suceda; pero no puede, porque esa obra es mucho más poderosa que él—y perforará un hueco tan grande en sus operaciones, que hasta un tren podrá transitar por él—. Entonces, todo el mundo se dará cuenta que de veras, Jesús es el Señor. Lectura bíblica:  Juan 17:9-26

Visit the podcast's native language site