28 de Noviembre - Imite a los fieles
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland
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28 de Noviembre Kenneth Imite a los fieles «Acuérdense de sus pastores, que les dieron a conocer la palabra de Dios. Piensen en los resultados de su conducta, e imiten su fe» (Hebreos 13:7) Aparte de la Palabra de Dios y de la oración, no hay nada que pueda ayudarte tanto como el observar e imitar a un verdadero hombre de fe. Yo me di cuenta de eso de una manera sorprendente hace muchos años cuando era estudiante en la Universidad Oral Roberts. Como copiloto del avión que transportaba al hermano Roberts y al personal a las campañas de sanidad, tuve la oportunidad de observarlo: yo iba a donde él iba, lo oía predicar y lo veía imponer las manos sobre los enfermos. Nunca olvidaré el día que tuve la oportunidad de poner en práctica algo que había aprendido de él. Yo había estado en algunas de sus campañas, pero todavía era muy inexperto en la vida espiritual. Se me había asignado la tarea de ayudar a las personas inválidas para que el hermano Roberts impusiera las manos sobre ellas. Era la primera vez que me encontraba en un salón rodeado de toda clase de enfermedades. Cuando el hermano Roberts entró, en vez de imponer él mismo las manos sobre las personas, me tomó por la manga del saco y me dijo: “Haz tú la oración y pon las manos sobre esas personas”. Sé que debí haberme puesto pálido, pues nunca antes había orado por cosas como esas. Quizá hubiera orado por un dolor de cabeza o por un serio dolor en una uña, pero nada más. La primera mujer a la que nos acercamos tenía cáncer en el estómago; pesaba menos de 80 libras; era la muerte en pintura. Me dirigí hacia ella y antes de que pudiera abrir mi boca, escuché una voz que dijo: "En el nombre de Jesús, toma tu lecho y anda". Al instante, ella escupió ese cáncer sobre el piso. Luego saltó de ese lecho y gritó: «¡Estoy sana!», y comenzó a correr por el salón. Esa experiencia cambió mi vida. Cuando me acerqué a la siguiente persona y levanté mis manos, podía sentir la sanidad fluir. Había visto a Jesús sanar por medio del hermano Roberts, así que, en mi mente, podía ver a Jesús sanando a través de mí. Tú puedes hacer lo mismo. Busca a una persona que camine en más fe y poder que tú y aprende de ella. Reconoce a Jesús en ellos e imítalos. Con el tiempo, otros empezarán a ver a Jesús en ti. Lectura bíblica: 2 Reyes 2:1-15