27 de Junio - La medicina de Dios
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland
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27 de Junio Gloria La medicina de Dios «…Las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida». (Juan 6:63) Hemos visto algunos adelantos médicos sorprendentes en nuestra generación, como “drogas milagrosas” que pueden vencer muchos tipos de enfermedades y dolencias. Pero, sabes, en los cuarenta y dos años que he sido creyente, he descubierto otra clase de medicina mucho más eficaz: la Palabra de Dios. Nunca ha existido una droga tan milagrosa que la pueda igualar. La medicina de Dios es la respuesta a toda necesidad. Es vida. Es salud. Es el poder de Dios. Y si la pones en tu corazón y la pones en práctica, te sanarás. A veces la gente pregunta: “Si la medicina de Dios siempre funciona, ¿por qué hay tantos creyentes que están todavía enfermos?”. Hay dos razones. Número uno, porque no toman el tiempo para sembrar la Palabra profundamente en su corazón en lo que respecta a la sanidad. Número dos, porque no obedecen lo que la Palabra les dice. Mirarlo desde esta perspectiva: Si un médico te receta una medicina para que te la tome diariamente y tú decides en cambio frotártela en el pecho, esa medicina no te servirá de nada. Debes seguir las instrucciones y tomarla como se te lo dijeron, si quieres mejorarte, ¿no es cierto? Del mismo modo, si lees la receta de Dios para la salud y no la pones en práctica, no cosecharás ninguno de sus beneficios. En Proverbios 4:22, leemos que las Palabras de Dios son vida y salud para ti. Por tanto, no esperes hasta que te enfermes para comenzar a usarlas. Empieza hoy mismo a depositar la Palabra de Dios en tu corazón en abundancia y será difícil que te enfermes. Esa Palabra constantemente, dentro de tuyo, te mantendrá activo el poder sanador de Dios. No te preocupe. No hay límite con respecto a la cantidad de la medicina de Dios que puedas tomar. No existe riesgo de sobredosis. Cuanto más la tomes, más fuerte serás. Empieza a fortalecerte hoy. Lectura bíblica: Proverbios 4:20-27