26 de Junio - Mantente firme contra la contienda
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland
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26 de Junio Gloria Mantente firme contra la contienda «El comienzo de la contienda es como las primeras gotas de agua [de la grieta de una presa]; por tanto, detén la contienda antes de que empeore y la discordia estalle.» (Proverbios 17:14; AMP) En las Escrituras Dios nos advierte contra el peligro de la contienda. No obstante, es uno de los problemas más comunes entre los creyentes. Permitimos que se introduzca en nuestro hogar, en nuestro trabajo, en la iglesia... ¡y en todas partes! Por supuesto, no la dejamos entrar intencionalmente. No nos despertamos por la mañana y decimos: “Creo que hoy, empezaré una gran contienda”. Al contrario, dejamos que se introduzca de forma sutil en nosotros, como una pequeña irritación. Por eso, te urjo hoy a levantarte decididamente contra esas pequeñas oportunidades de iniciar una contienda. Si tiendes a permitir que las cosas le irriten, decide vencer esa tendencia. Lucha en contra de ellas con el conocimiento de que este mundo no es perfecto, pues habrá personas que no se comportarán de manera amable contigo. Habrá personas que te fastidiarán y molestarán, a propósito o inconscientemente. Decide que, por el poder de Dios, usted no dejará que le quiten su paz. Esa paz es muy importante para tu bienestar. Ella mantendrá tu cuerpo sano y guardará tus relaciones saludables. Te pondrá en un lugar donde Dios pueda orientar tus pasos y librarte de algunos errores muy graves. Si te has pasado toda la vida con los nervios alterados por cosas sin importancia, puede tomarte tiempo deshacerte de ese hábito. Quizás debas trabajar en ese problema a cada momento. Pero, al final lo lograrás. Yo lo sé. Tuve que hacer eso en lo que a la preocupación se refiere. Me había afanado por tantos años y había venido de una familia que se preocupaba fácilmente, tanto que lo hacía casi sin pensar. Cuando aprendí que preocuparse era contrario a la Palabra de Dios, tuve que dejarlo minuto a minuto. Con la ayuda del Espíritu Santo, cada vez que un pensamiento de preocupación venía a mí, yo lo vencía con la Palabra de Dios; y lo hice hasta que me deshice de ese hábito de la preocupación para siempre. Tú puedes hacer lo mismo con la discordia. Pídele al Espíritu Santo que te ayude a empezar a reconocerla y a superarla en cada momento. Entonces, cada vez que comiences a enojarte por algo, reprende esa discordia en el Nombre de Jesús y resístela. Di en voz alta: Hoy vivo en la paz de Dios. Te sorprenderás al ver que tan maravillosa puede ser la vida. Lectura bíblica: Mateo 5:21-26, 43-48