24 de Marzo - Obedece hoy
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland
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24 de Marzo Gloria Obedece hoy «El hombre que, reprendido, endurece su cuello, de repente será destruido—y no habrá remedio para él» (Proverbios 29:1, AMP) Algunas personas tienen la idea errónea de que cuando el Espíritu Santo les indica algo, pueden hacer caso omiso por algún tiempo, si así lo desean, y luego obedecerle cuando lo crean conveniente. Piensan: “Sé que estoy haciendo mal. Sé que la vida que llevo no está bien, pero sólo continuaré haciéndolo por un tiempo. Luego arreglaré las cosas con el Señor”. Déjame advertirte: ese accionar es algo sumamente peligroso. Dios nos advierte que cuando rechazamos Su consejo, el corazón se endurece. No es que la gracia de Dios deje de alcanzarte ni que Dios no te perdonará si decides volverte a Él. Significa que el pecado endurecerá tu corazón a tal nivel que ya no podrás oír cuando Dios te esté llamando. Eso mismo les sucedió a los hijos de Israel. Dios les decía qué hacer y ellos lo ignoraban. Cuando trató de llevarlos a la Tierra Prometida para que la poseyeran, se negaron por completo. De hecho, ellos creían que tenían buenas razones para no hacerlo. Estaban tan llenos de temor e incredulidad que realmente pensaban que si hacían lo que Dios decía, serían destruidos. Pero, no importa cuán buenas sean las razones que tengas para desobedecer a Dios; esa desobediencia te costará caro. Endurecerá tu corazón. El pueblo de Israel hizo caso omiso a Dios tantas veces, que Él terminó por enviarlos al desierto. Eran tan obstinados que Dios no podía llevarlos a las bendiciones que había planeado para ellos, y tuvo que dejarlos vagar (por el desierto) hasta que todos murieron, excepto dos de ellos. El Señor tuvo que levantar una nueva generación con un corazón dócil, antes de que pudiera llevarlos a la Tierra Prometida. Aprende de esa lección y no juegues con el pecado. Cuando Dios te indique lo que necesitas hacer, no lo pospongas pensando que después será más fácil hacerlo. No lo será; más bien, ¡será más complicado! Cuando el Espíritu de Dios te corrija, no tardes en seguir Sus consejos. Mantén un corazón sensible. ¡Obedece al Señor! Lectura bíblica: Nehemías 9:6-37