22 de Septiembre - Un poco cada día
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland
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22 de Septiembre Kenneth Un poco cada día «Jesús dijo también: «¿Semejante a qué es el reino de Dios? ¿Con qué lo compararé? Pues es semejante al grano de mostaza que alguien toma y siembra en su huerto, y ese grano crece hasta convertirse en un gran árbol, en cuyas ramas ponen su nido las aves del cielo». (Lucas 13:18-19) Si quieres crecer en el reino de Dios, deberás hacerlo como la semilla que ha sido sembrada en la tierra. ¿Cómo crece una semilla? ¿De inmediato? No. Ella crece constantemente, 24 horas al día, un poco a la vez hasta que llega a cumplir el propósito para lo cual fue creada. Muchos de nosotros no actuamos espiritualmente de esa manera. Estudiamos y oramos por unos pocos días, pero luego desistimos. Cuando surge alguna adversidad, tratamos de manera apresurada orar y permanecer en la Palabra; pero al mismo tiempo nos damos cuenta de que, por alguna razón, no somos tan fuertes como deberíamos serlo. No existe el éxito de la noche a la mañana en el reino de Dios. La fortaleza y el crecimiento verdadero aparecen al mantener constantemente la Palabra ante tus ojos, en tus oídos y en tu corazón. No sólo cuando quieres o tienes deseos, sino constantemente, como la semilla, un poco a la vez. Cierto día, un hombre se me acercó, y me dijo: “Hermano, su ministerio empezó a tener éxito de la noche a la mañana, ¿no es verdad?” Le respondí: "Si así fuera, entonces hubiera sido la noche más larga que habría tenido en mi vida". Desde su perspectiva, mi éxito parecía haber surgido rápidamente. Eso se debe a que él nunca vio todas las horas, las semanas, los meses y los años que le dedique a la Palabra de Dios. Tampoco vio el proceso diario que se desarrolló detrás de ese éxito. El sólo vio los resultados. Decide hoy empezar ese proceso diario de crecimiento constante. Determina empezar a poner consistentemente la Palabra en tu corazón. Cada día, una línea aquí, una línea allá, una cinta aquí, una cinta allá. Comienza a vivir como si esa Palabra fuera la verdad a cada hora del día, sin considerar lo que te suceda o cómo te sientas. Siga incrementando tu fe por medio de la Palabra, la meditación y al confesarla los siete días de la semana. Con el tiempo, tu fe será más grande de lo que usted jamás soñaste que podría ser. Lectura bíblica: Lucas 13:18-21