22 de Agosto - No es un premio de consolación
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland
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22 de Agosto Kenneth No es un premio de consolación «Pero procuren que la paciencia complete su obra, para que sean perfectos y cabales, sin que les falta nada» (Santiago 1:4) Yo hablo mucho acerca de fe, pero hay otra fuerza que va junto con ella que es igual de importante. Es la paciencia: la capacidad de permanecer firme en la Palabra de Dios aun cuando la victoria parece demorarse. La paciencia no es automática. No funciona a menos que la pongas a funcionar. Hay tanta gente que no comprende eso. Piensan que de alguna manera la fe y la paciencia les funcionarán sin ayuda. Dejan que el diablo destruya sus vidas y luego dicen cosas tontas como: “Bueno, creo que Dios envió esa prueba para fortalecer mi fe”. ¡Nunca digas algo así! En primer lugar, en Santiago 1:13 dice: «Cuando alguien sea tentado, no diga que ha sido tentado por Dios…». En segundo lugar, esa prueba no fortalecerá tu fe. A decir verdad, la destruirá si se lo permites. Si te diera un juego de pesas, ¿ese juego de pesas te haría más fuerte? No. De hecho, si dejas caer una de ellas sobre tu pie, podrías resultar dolorosamente más débil. Lo que cuenta es lo que hagas con ellas, ¿cierto? Bueno, lo mismo sucede cuando tropiezas con alguna mala situación que el diablo haya puesto en tu camino. Si te acuestas y dejas que te atropelle, te dañará. Pero si permites que la paciencia haga su obra perfecta, si permaneces y perseveras constantemente, creyendo y apoyándote confiadamente en la Palabra de Dios; terminarás siendo perfecto y completo, sin que te falte cosa alguna. «…sin que les falta nada». Esas palabras deberían ser suficientes para convencerte de que la paciencia no es un premio de consolación. Es un poder de primera clase que pondrá las promesas de Dios a tu alcance. Es una fuerza que te convertirá en vencedor. Lectura bíblica: Génesis 26:15-22