17 de Junio - Abre los ojos de las personas a la luz
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland
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17 de Junio Kenneth Abre los ojos de las personas a la luz «Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, lo está entre los que se pierden; pues como ellos no creen, el dios de este siglo les ha cegado el entendimiento para que no resplandezca en ellos la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios». (2 Corintios 4:3-4) Puesto que Dios no salva a ninguna persona contra su voluntad, ¿vale la pena orar por quienes conscientemente se rehúsan recibir a Jesús como su Señor? Sí. ¡Sí! ¡Sí, vale la pena! Mira, a pesar del hecho de que la mayoría de los incrédulos que no han querido recibir a Jesús como su Señor piensan que lo han hecho por su libre albedrío, la verdad es que no es así. La Palabra de Dios dice que han sido cegados por Satanás, quien les está bloqueando la percepción de la verdad. Por lo tanto, ellos en realidad no han tomado esa decisión con propia voluntad. Es importante que comprendas esto, pues mediante la oración intercesora puedes interferir las fuerzas satánicas, y ayudarles a quitarse esas vendas. Con la oración puedes también cambiar las circunstancias y ayudar a crear situaciones que atraerán a esas personas a conocer al Señor. Y cuando lo hagas, estará ejerciendo tus derechos espirituales. Una vez oré con un amigo que había estado orando por años por su hermano inconverso. Jesús dice en Mateo 12:29 que primero atáramos al hombre fuerte y luego entráramos a su casa y saqueáramos sus bienes. Así que declaramos: "Tú, espíritu que ciegas los ojos de _______, deja de hacer lo que estás haciendo para mantenerlo fuera del reino de Dios. ¡En el Nombre de Jesús, detenté en este momento!" Jesús también dijo en Mateo 9:38: «Por tanto, pidan al Señor de la mies que envíe segadores a cosechar la mies». Entonces, oramos así: "Señor, envía alguien a la vida de ______________ con la Palabra de Dios. Tú sabes a quien sí escuchará. Pedimos a ______________ para el reino de Dios. Confiamos en que lo veremos salvo y libre. En fe te alabamos". Al poco tiempo, su hermano lo llamó y preguntó: «¿Qué has estado haciendo? Todas las personas con que me que encuentro me han estado predicando». Nuestras oraciones habían interferido las fuerzas que Satanás había estado usando para cegar a este hombre para que no conociera a Jesús, y habían creado una circunstancia para traerlo al reino. Efectivamente, unos días después, él había nacido de nuevo. Has esta misma oración por tus seres queridos, y cuando ores, cree que así será. Tú podrás ver los mismos resultados. No te cruces de brazos, ni permitas que el diablo se lleve a tus amigos y familiares sin resistirlo. ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! Arremete contra el “dios de este mundo”. Quítale la venda de los ojos a tus seres queridos y ábreles los ojos al glorioso evangelio de Dios. Lectura bíblica: 2 Corintios 4:1-7