15 de diciembre - Una Navidad libre de preocupaciones
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland - A podcast by Kenneth y Gloria Copeland
Categories:
15 de diciembre Kenneth Una Navidad libre de preocupaciones «No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias» Filipenses 4:6 ¿Será posible disfrutar de una Navidad feliz, aun cuando estás cargado de presión extrema? Sí, se puede, y no tienes que irte a otro lugar para tenerla. No importa cuán grandes o pequeños sean los problemas por los que estés atravesando, puedes gozar de la mejor y más maravillosa temporada navideña que hayas tenido en tu vida —libre de preocupaciones—. Y puedes empezar a disfrutarla ahora mismo. Como creyente, quizás conozcas el versículo bíblico que dice que no hay que estar preocupado por nada. Pero, ¿en realidad lo has tomado en serio como para aplicarlo a tu vida? Es muy probable que no lo hayas hecho, porque aún no has llegado a darte cuenta del peligro que representan esos afanes y que son parte de la estrategia del diablo en tu contra. Así es, la preocupación es una de las principales armas del enemigo. Si el diablo logra que te afanes, se valdrá de las presiones económicas, las presiones familiares y las presiones de tu agenda—que son parte “normal” de la vida cotidiana—, para que te agobien y te lleven a más problemas de los que puedas imaginarte. La ciencia médica ha descubierto que la gran mayoría de la gente hospitalizada en los Estados Unidos padece de enfermedades causadas por la preocupación y la tensión. Sin embargo, a pesar de esa realidad, hay muchos creyentes que se afanan sin siquiera darse cuenta de ello. Se preocupan porque son muy pequeños o muy flacos, o por alguna otra cosa. Se afanan por esto y lo otro, sin darse cuenta de que han estado pecando. “¿Pecando, hermano Copeland?” ¡Sí! Para el creyente nacido de nuevo, lleno del Espíritu y que posee una Biblia, preocuparse es un pecado. Por lo tanto, aunque envíes tarde tus tarjetas navideñas y 45 personas estén llegando tarde a la cena de Navidad, no te afanes. Mejor haz lo que la Biblia dice: Ora, presenta tus peticiones a Dios… y alábalo por la respuesta. Luego, recibirás paz. Así que disfruta de una verdadera y muy Feliz Navidad, ¡totalmente libre de preocupaciones! Lectura bíblica: Mateo 6:24-34